jueves, 1 de mayo de 2014

Mario Kart 8 será el Galaxy de los karts Y no sólo por manejo de la gravedad



Mario Kart 8 ya ha presentado prácticamente todo su contenido a través de numerosos vídeos, y entre todo este torrente de información y lo que ya hemos podido probar, no cabe ninguna duda: Nunca se ha hecho un juego de karts semejante, y su revolución para la saga está al nivel de la que trajo en su día Mario Kart 64, como para las plataformas la revolución vino en Super Mario Galaxy.

Mario Kart siempre ha sido una saga continuista. Tras la base en Super Mario Kart y los grandes cambios que llegaron para quedarse con Mario Kart 64, como los ítems de varios usos, los circuitos con tráfico, los derrapes y miniturbos, el infame caparazón azul o el modo espejo, el resto de añadidos de las otras cinco entregas han ido más destinados a pulir la experiencia que a cambiarla por completo, pero Mario Kart 8 viene con ganas de cambiarlo todo.




Además, llega en un momento en el que la saga ya se estaba empezando a encontrar entre la espada y la pared por su competencia. Manteniéndose al altísimo nivel que ya dejó con Mario Kart 7, seguramente con una nueva entrega de los karts de Sonic All-Stars ya hubiesen sido capaces de hacer sombra a Mario Kart. Y éste fue el caso más reciente, pero siempre ha habido buena competencia, en su día con Crash Team Racing, Diddy Kong Racing, o más recientemente con LittleBigPlanet Karting o F1 Race Stars. Más o menos de la misma forma en que Super Mario 64 se consolidó como la auténtica revolución del plataformas, pero poco a poco Mario fue sufriendo al ver que, por ejemplo, Jak & Daxter tenía más éxito que Super Mario Sunshine. Hasta que llegó Super Mario Galaxy y ya no hubo competencia posible.

Mario Kart 8 viene lastrado todavía por algunas de sus convenciones. El número de circuitos, por ejemplo, que se sigue manteniendo en 16 nuevos y 16 retro, es un número que siempre se acaba antojando escaso, aunque aquí al menos muchos de los retro parecerán nuevos al haber sido adaptados a las nuevas mecánicas. Pero lo importante, es que Mario Kart 8 cambia el mero concepto del juego.


Uno de los circuitos que más os sorprenderá, tanto por el trazado como por el propio escenario, antigravedad la mayor parte del tiempo, con todo lo que ello conlleva.

Como se explica en ese Mario Kart Direct, al pasar a las zonas de antigravedad, ya no se busca evitar los obstáculos y rivales, o como mucho seguirles para conseguir rebufo. Son partes en las que tener a alguien cerca ayuda para hacerlo mejor, consiguiendo miniturbos al chocar, con mil variantes estratégicas como aprovechar un choque en una curva para echar a un rival con su propio turbo. Las carreras nunca más consistirán en tratar de conseguir la mayor ventaja posible acumulando plátanos defensivos y rezar para que no te caiga un caparazón azul.

Parece que todo desde el punto de vista de la competición ha sido rehecho para conseguir un gran equilibrio, algo de lo que más adolecían anteriores entregas. Ahora sólo falta comprobar que no sólo hay sitio para la competición sino también para la diversión más básica (que a algunos aún nos gustan las batallas de globos) que el online funciona como se espera de los tiempos que corren, que la IA enemiga ha dejado de ser tan abiertamente tramposa, y que se pueda romper ese mito del 'Second is best', que de verdad la aparición de objetos ya no es un festival de balas, estrellas y caparazones para los últimos y plátanos sin parar para el primero. En cuestión de semanas lo confirmaremos, para ver si de verdad estamos ante el Super Mario Galaxy de los karts o no.


FUENTE

0 comentarios:

Publicar un comentario